Cayó el rayo impertinente en el tremen-
do bosque de las encinas son-
rientes de ramas como arados difun-
tos o huérfanos de su madre árbol.
La mujer [no viva] camina en la no-
che sobre el eje de la curva noctur-
na y solitaria: terror de muñe-
ca de porcela rota.
ca de porcela rota.
El rayo y la mujer fantasma son estre-
llas o quizás el mismo Ser que habita
entre nosotros como un doloroso manotazo
de un dios menor.
La experiencia del guión terminó aquí,
puesto que el presente poema es experi-
mental, no pasa nada por acaba con la métrica.
la
lila
lila
no es la luna, es amarillo un co-
lor, colón, todos solos.
mental, no pasa nada por acaba con la métrica.
la
lila
lila
no es la luna, es amarillo un co-
lor, colón, todos solos.
NOTA.
Respetar los guiones finales de palabras, están puestos intencionadamente.
Ramón Palmeral
Alicante, 22 de mayo de 2019