Las hermanas Salvadora y Carmen Fernández en su corijo del Mayarín años 30
El GOZO DE LA LUMBRE
(A mi hermana Salvadora)
Yo tenía cuatro años
que recuerdo muy bien
que al calor del fuego de noche
mi madre me desnudaba,
porque hacía mucho frío
para ponerme la ropa
y calentita por el fuego.
Aquel rincón tan querido
en el tiempo del invierno
era el refugio de todos.
Yo me acuerdo mucho
de ese rincón tan bueno
era el sitio de todos
mi padre contaba cuentos
él sabía muchísimos
a nosotros nos gustaba,
todavía los recuerdo
él tenía mucha gracia,
que parecía verdad
aquel tono que le daba
ponía como ejemplo
los lugares conocidos
de mucho que nos contaba.
Él era protagonista
y nosotros nos parecía
verdad de lo que nos decía.
Como las cosas pasan
cuando se está en el campo
los [hermanos] mayores se marchaban
unos para ver la novia
y los otros a buscársela.
Mi [hermana] Salvadora y yo
nos quedábamos en casa
éramos muy pequeñas
le servíamos de “compaña”
Nos criamos siempre juntas
Como dos gotas de agua.
Carmen Fernández
Año 1999